El talento creo yo que no es un don divino. El talento nace del corazón, de esa pasión que uno mismo va alimentando a diario en cualquier área que despierte interés. Esas fuerzas que los sueños despiertan en el interior y que nos motivan a luchar pese a todo, las críticas, los rechazos y el temor a fracasar; es ese temor que perdí hace un tiempo. Aprendí a soñar sin límites y es eso lo que me hace a diario luchar por mis sueños y es algo maravilloso poder enfrentarme a mis propios temores y sacar los límites que son en vano. ¿Quién determina el límite de un sueño? Es esas cuestiones en las que me pongo a pensar mientras reflexiono que solo tengo 16 años y una vida para cumplir mis sueños, recién comienzo en el mundo de los comics y voy a seguir para enfrentarme a lo que sea.
Quiero ser eterno, logrando esa inmortalidad que los grandes artistas logran con esfuerzo y dedicación diaria. Pueden parecer sueños exagerados y quizás infantiles pero, no puedes culparme por soñar, soy un soñador.
No hay comentarios:
Publicar un comentario